¿Dónde está Rodrigo Cabezas? El silencio que grita

A 16 días de su detención arbitraria, la desaparición de Rodrigo Cabezas representa un ataque directo contra la libertad de cátedra y el pensamiento crítico en Venezuela.


¿Dónde está Rodrigo Cabezas? El silencio que grita

A 16 días de su detención arbitraria, la desaparición de Rodrigo Cabezas representa un ataque directo contra la libertad de cátedra y el pensamiento crítico en Venezuela. Su caso no es aislado, pero sí emblemático de una estrategia sistemática de silenciamiento.

Un maestro desaparecido, una universidad herida

Rodrigo Cabezas no era solo un profesor de economía. Era un formador de conciencias, un intelectual público que dedicó décadas a la educación superior venezolana. Su desaparición envía un mensaje claro: el conocimiento libre es peligroso para quienes gobiernan con miedo.

La comunidad académica venezolana vive bajo la sombra de la autocensura. Cada clase, cada conferencia, cada texto publicado debe pasar el filtro del terror. ¿Cuántos profesores guardan silencio por temor a correr la misma suerte?

“En un país que calla a sus profesores, alzar la voz es un acto de memoria.” - Testimonio anónimo de un colega

El patrón de la desaparición

La metodología es siempre la misma:

  1. Citación aparentemente rutinaria - En este caso, a una oficina de Corpoelec
  2. Detención sin orden judicial - Funcionarios del SEBIN actúan sin respaldo legal
  3. Incomunicación total - Ni familia ni abogados conocen su paradero
  4. Silencio institucional - Las autoridades evaden toda responsabilidad

Esta no es justicia. Es terror de Estado disfrazado de legalidad.

Las voces que no callan

A pesar del miedo, han surgido voces valientes:

  • Estudiantes que recuerdan sus clases como espacios de libertad
  • Colegas que hablan de su integridad académica
  • Familiares que exigen respuestas
  • Ciudadanos que se niegan a normalizar la barbarie

Cada testimonio es un acto de resistencia. Cada firma en la petición, una declaración de principios.

El costo del silencio

¿Qué sociedad construimos cuando nuestros educadores desaparecen? ¿Qué futuro les espera a las nuevas generaciones en un país donde el pensamiento crítico se castiga con la desaparición?

La libertad académica no es un lujo, es un derecho fundamental. Sin ella, las universidades se convierten en fábricas de conformidad, y los países en cementerios del conocimiento.

Un llamado a la acción

El caso de Rodrigo Cabezas nos convoca a todos. No podemos permitir que su desaparición sea un número más en las estadísticas del horror. Debemos:

  • Visibilizar su caso en todas las plataformas posibles
  • Exigir respuestas a las autoridades responsables
  • Acompañar a su familia en este momento de angustia
  • Defender la libertad académica como un valor irrenunciable

La búsqueda de Rodrigo Cabezas es la búsqueda de nosotros mismos como sociedad. Es la pregunta sobre qué tipo de país queremos ser.


Esta entrada forma parte de nuestra cobertura continua sobre la situación de los educadores venezolanos y la crisis de derechos humanos en el país. Seguiremos informando hasta que Rodrigo Cabezas regrese a casa.